Esta entrada es para anunciar la publicación de un nuevo episodio de mi podcast Crisis Comms y Public Speaking. En él analizo la gestión de la comunicación de crisis y la prevención en dos casos relacionados con políticos.
El primer ejemplo es el del alcalde de Manlleu, Àlex Garrido, que decidió dimitir esta semana por la difusión a través de las Redes Sociales de unas imágenes en las que aparece ebrio. El apoyo popular le ha llevado a madurar esa decisión y quizás vuelva a retomar su actividad como primer edil.
El segundo caso expone la buena praxis en el 2004 del responsable de comunicación del diputado de Coalición Canaria, Paulion Rivero. Este político fue nombrado el 26 de mayo de ese año presidente de la comisión parlamentaria de investigación de los atentados yihadistas del 11-M. Una decisión muy acertada
En definitiva, en el podcast reflexiono sobre las consecuencias de pasar a ser una figura pública. En ese momento hay que tener en cuenta que el ámbito que uno consideraba privado en muchos casos trasciende a la esfera pública y debe ser más cuidadoso. Sólo si no se puede evitar una crisis de comunicación, entonces hay actuar con celeridad y con transparencia.
También hablo de un pollo, pero eso es una provocación.
Si le interesa conocer más a fondo cómo se puede construir o mantener una marca invencible en una situación de crisis le invito a inscribirse en mi webinar Comunicación de Crisis que imparto en la Escuela de Periodismo de El País, a través de Zoom, los días 20 y 21 de octubre de 5 a 8 de la tarde.
Inscripción: https://escuela.elpais.com/talleres/comunicacion-crisis-linea/
